domingo, 9 de noviembre de 2008

YA ES UNA REALIDAD

Es una realidad. Una maravillosa realidad. Estos niños, que se bañan en un río de Honduras, han recibido la primera hucha del petirrojo de los niños del colegio San Francesc de Barcelona.
Estos niños, (en brazos uno de ellos de uno de los profesores del San Francesc), pueden tener su primer colegio gracias a todos los euros reunidos a lo largo del pasado curso escolar por los niños del colegio de Barcelona.
El círculo se ha completado.
Hace un año, Elisenda Edo, una de las profesores de primaria del San Francesc puso en marcha el proyecto del Tú también puedes en su colegio.
A final de curso, la hucha del petirrojo estaba llena con muchos, muchísimos euros que todos los alumnos del colegio habían ido depositando dia a dia, dejando de comer chuches un fin de semana al mes. Y los mismos alumnos decidieron que el contenido de esa hucha iba a ir a la ONG en la que, Jordi (el profesor que sale en la foto), colabora.
El llevo el dinero personalmente este verano...
Y el dinero del petirrojo, empezó a crear un colegio...

comiendo ya en la escuela

La construcción de la escuela

Estas obras son gracias a los euros reunidos por los niños del colegio San Francisco...
Ellos lo han hecho posible...
Y ellos han demostrado que este es el principio de un maravilloso sueño: que los niños se ayuden entre ellos. Que los niños cambien el mundo para mejorarlo.

Con el contenido de la hucha se construye la escuela

Gota a gota, euro a euro, ladrillo a ladrillo...
El petirrojo ha hecho posible este sueño: este curso escolar, los niños de esta pequeña localidad hondureña ya pueden ir a la escuela.

los niños los reciben

Estos niños son la prueba para los niños del colegio San Francesc de Barcelona de que todos podemos hacer algo, por poco que sea, para ayudar a mejorar este planeta.
Hacer la hucha, durante todo el curso, ha ayudado a estos niños hondureños, pero también a los barceloneses que este nuevo curso ya están totalmente motivados a seguir con el proyecto porque han visto el sentido de su labor como petirrojos.
Es una maravilla: ellos han demostrado que este sueño se podía hacer realidad. Y ahora, como imagina Eric en el cuento, sólo hay que esperar día a día, se vayan sumando colegios...

Llegan las huchas del colegio

Hacía mucho que no escribía en este blog... Pero eso no quería decir que el petirrojo no volara... Y ésta es la prueba.
Pronto daremos más notícias. Del petirrojo y de una nueva colección de cuentos que, bajo el título, "El espíritu de la Tierra" llevan la misma intención que el "Tú también puedes": concienciar a los niños, y también a los adultos, que siempre que podamos, debemos hacer algo para ayudar y mejorar nuestro entorno. Porque este puede ser un mundo mejor, más amable, tranquilo y feliz si todos hacemos algo bueno, por poco que sea...
Dejando de comer chuches unos pocos días a lo largo del curso escolar, estos niños de Barcelona les han hecho un gran regalo a estos niños de Honduras. Así el mundo se vuelve un lugar de intercambio y de equilibrio.
Seguiremos... Seguimos, de hecho... Y, desde aquí, les doy las gracias a Elisenda, a Jordi, a los niños y a los papás de este colegio ejemplar.